Beneficios del Aceite de Oliva
El aceite de oliva es aquel que se obtiene de las olivas, que son los frutos del árbol de olivo (olea europea), que es un árbol que suele crecer hasta 15 metros de altura y es oriundo de la región mediterránea, un árbol perteneciente a la familia de las oleaginosas.
El origen de su consumo es incierto, pero varios pueblos mediterráneos lo han consumido por siglos, siendo habitual su uso por pueblos como el egipcio, el cretense, griegos, romanos y en la región de palestina, siendo que su uso por parte de pueblos como el griego, no se limitó únicamente a su uso como alimento, sino que se apreciaban sus beneficios médicos, así como su uso estético, siendo utilizado incluso para el aseo personal (los deportistas griegos solían aceitarse el cuerpo con este aceite antes de las competencias, en especial en deportes como la lucha), así como para combustible de lámparas entre otros usos.
Las propiedades que nos brinda el aceite de oliva pueden variar dependiendo directamente de la calidad del aceite que estemos consumiendo, lo que depende tanto del grado de madurez de las aceitunas al momento de ser utilizadas, como de los diversos procesos que se realizan para su obtención, mismos que inciden dentro de la composición del aceite, siendo que los aceites de mayor calidad son los que nos proporcionan mayores beneficios para la salud y también para la belleza.
Existen varios tipos de aceites de oliva, mismos que varían de calidad dependiendo de factores como la madurez de las olivas y los procesos de extracción y en su caso de refinamiento, lo que depende de la forma en que son extraídos, estos son:
- Aceite de oliva virgen extra.- Se trata del aceite de mayor calidad de primera extracción en frío, que se extrae de manera directa al presionar las olivas en frío, se caracteriza por poseer una baja concentración de acidez (alrededor de 1%). Es el más recomendado para consumirse como alimento, siendo muy utilizado en gastronomía.
- Aceite de oliva virgen fino.- Se trata de otro aceite de extracción en frío, pero se diferencia del anterior porque su acidez es mayor (alrededor del 2%), también es de primera calidad distando del aceite de oliva virgen extra únicamente en la acidez, siendo extraído también por medio de la primera presión en frío de los frutos del olivo, poseyendo un sabor más suave y una coloración un poco más dorada que el anterior.
- Aceite de oliva virgen (también llamado simple u ordinario).- Se trata de aquel aceite de oliva que también es de primera extracción en frío, pero cuya calidad se toma por inferior al “extra” y al “fino” por cuestión de sus propiedades organolépticas y mayor acidez la cual es de alrededor del 3%.
- Aceite de oliva lampante.- El aceite de oliva lampante (para lámparas), es el aceite de oliva de más baja calidad, mismo que posee un sabor desagradable e insípido, así como una acidez que suele superar el 3.3%, por lo que no se le consideraba apto para consumo humano y en la antigüedad se le daba otra utilidad como combustible para lámparas (de ahí el nombre de aceite de oliva lampante). Sin embargo actualmente suele ser combinado con otros aceites de mejor calidad y sometido a procesos de refinamiento, lo que mejora su acidez y sabor, pudiendo ser consumido denominándosele entonces como aceite de oliva refinado.
- Aceite de oliva refinado.- Con esta denominación se entienden todos los aceites de oliva que son obtenidos por medio de sistemas mecánicos de prensado, procesos de refinamiento con altas temperaturas, para eliminar impurezas y defectos (como la acidez excesiva). Entre estos se cuenta el ya mencionado aceite de oliva lampante-refinado y los aceites de orujo.
- Aceite de oliva (se le conoce simplemente así).- Se trata de aquellos aceites de oliva que son obtenidos de mezclas de aceites de primera calidad y aceites refinados, si bien esto mejora la calidad y sabor de los aceites refinados suelen ser algo insípidos, aunque su acidez mejora bastante oscilando entre el 1 y el 1,5 %.
- Aceite de orujo de oliva.- Se trata de aquellos que se extraen del orujo o restos que quedan de las olivas ya exprimidas, esto se realiza por medio de procesos de prensado con calor y por medio del uso de disolventes, ya que en el orujo de oliva solo suele existir alrededor de un 4% de aceite entre los restos.
Se destaca que si bien se cultiva y fabrica aceite de oliva en varias regiones del mundo, siguen siendo las regiones mediterráneas los mayores productores y de mejor calidad, siendo países como Grecia, Italia y España algunos de los mayores productores actualmente, destacándose la calidad del aceite de oliva griego.
Beneficios que nos proporciona el aceite de oliva:
Es nutritivo.- El aceite de oliva nos proporciona varios nutrientes, en especial aquellos nutrientes grasos como vitaminas A, D y E, y pequeñas cantidades de vitaminas del complejo B (B1, B2, B3, B6, y B9), vitamina K, pequeñas cantidades de minerales como calcio, magnesio, potasio y sodio, así como ácido oleico, ácido pálmico, ácido esteárico, ácido palmoteleico, ácido linoleico, ácido linolénico, también varios polifenoles. Además posee las calorías suficientes para proporcionarnos energía.
El aceite de oliva ayuda a los huesos.- Es un alimento que nos brinda vitamina D, la cual es utilizada por el organismo para la absorción del calcio, haciendo que estos puedan ser más densos y se prevengan fracturas y padecimientos como la osteoporosis.
El aceite de oliva es bueno para la visión.- Su consumo es benéfico para el buen funcionamiento de nuestra visión, puesto que nos proporciona retinol (vitamina A).
Beneficia al sistema cardiovascular.- Su consumo beneficia al corazón y a las arterias, toda vez ayuda reducir el colesterol malo, puesto que en su mayoría consta de ácidos grasos mono insaturados, previniendo problemas cardiacos y arteriales evitando el endurecimiento de las arterias por acumulación del colesterol malo. También contribuye a la salud cardiovascular gracias a que estimula los vasodilatadores mejorando la circulación sanguínea y reduciendo la hipertensión.
El aceite de oliva es antiinflamatorio.- Se trata de un alimento que posee propiedades antiinflamatorias, esto por contener un alto contenido de polifenoles.
Previene la vejez.- Su consumo ayuda reducir los efectos de la vejez, esto gracias a los antioxidantes que posee, como la vitamina E, y los polifenoles, que actúan ayudando a reducir los afectos que produce el paso del tiempo en las células.
El aceite de oliva es bueno para la piel y el cabello.- Tanto su consumo como su aplicación tópica benefician a la piel y el cabello, esto gracias a los varios antioxidantes que posee, entre los que contamos la vitamina E. que nos ayuda a regenerar la piel, y por los polifenoles que contiene que son potentes antioxidantes. Nos proporciona vitamina D, que es muy útil en el tratamiento de algunas afecciones cutáneas. El uso tópico de este aceite es conocido por sus efectos benéficos desde hace milenios, siendo que pueblos antiguos como el griego se lo aplicaban de esta forma, no solo para rituales, sino por sus propiedades benéficas. Se destaca que gracias a los varios beneficios que proporciona a la piel, el cabello y las uñas, suele estar presente en varios tratamientos y cosméticos.
Es bueno para el sistema digestivo.- El aceite de oliva contribuye a la salud de nuestro sistema digestivo de varias maneras, como un aperitivo que nos abre el apetito (por ejemplo una cucharadita antes de comer), protegiendo la mucosa intestinal de los ácidos estomacales, así también ayuda a combatir el estreñimiento puesto que actúa como un laxante leve, además de ayudar ablandando las heces lo que mejora su paso a través del recto en casos de hemorroides.
El aceite de oliva es beneficioso para los diabéticos.- El consumo regular y moderado de aceite de oliva, ayuda a la regulación de los niveles de glucosa en la sangre (se debe de destacar que esto no suple el uso de medicamentos como la insulina, y su ingestión en pacientes diabéticos debe de ser consultada con un médico calificado).
Deja una respuesta